La evolución de Marta Bazán González en el cadete femenino del ITUCI Chiclana es el ejemplo claro de una jugadora constante, fiable y con una mentalidad competitiva muy definida. No se trata de una deportista de apariciones esporádicas, sino de una jugadora que mantiene un nivel alto en prácticamente todos los encuentros, aportando regularidad y equilibrio al juego del equipo.

Atleta incansable, Marta destaca por su capacidad para sostener la intensidad durante todo el partido. Su presencia en pista se nota tanto en ataque como en defensa, pero es especialmente determinante de cara a la canasta, donde se ha consolidado como un franco tirador, seguro y decidido. Difícilmente se equivoca cuando tiene opciones de lanzamiento, mostrando confianza y precisión desde diferentes zonas de la cancha.

Esa constancia se refleja también en los números, que suelen acompañar a su rendimiento. En el último partido fue capaz de anotar 20 de los 49 puntos del equipo, una cifra que no es una excepción, sino una consecuencia lógica de su papel dentro del grupo. Asume responsabilidades ofensivas con naturalidad y responde cuando el equipo más lo necesita.

Más allá de las estadísticas, Marta aporta seguridad, continuidad y carácter competitivo. Su regularidad convierte su rendimiento en una garantía para el equipo y en una referencia clara dentro de la categoría. Una jugadora que suma siempre, que entiende el juego y que, partido tras partido, demuestra que su impacto en la cancha va mucho más allá de una sola actuación destacada.