2ª LA CAPACIDAD DE COMUNICAR
Cuando se enfrenta un proceso de enseñanza/aprendizaje, como ocurre dentro de una Escuela de Fútbol entre el instructor y sus jóvenes alumnos, la comunicación interpersonal (verbal y no verbal) en ambas direcciones de los dos sujetos educativos involucrados se vuelve fundamental para su éxito.
Está claro que en una Escuela de Fútbol, dado la diferencia de edad de los sujetos involucrados, y con especial referencia a la comunicación verbal, es mucho más importante la capacidad de comunicar del instructor hacia el alumno. La figura del instructor es fundamental a nivel de comunicación para dirigir la calidad de esta en ambas direcciones (comunicación interpersonal).
Sin una adecuada comunicación interpersonal, no es realmente posible seguir un proceso de enseñanza/aprendizaje eficaz y, sobre todo, se corre el riesgo de producir una comunicación ineficaz o incluso contradictoria.
Pero, ¿qué es la comunicación interpersonal?
Normalmente se define como una serie de mensajes intercambiados entre personas utilizando varios códigos y dentro de un contexto que impone límites y predispone contactos.
Se define como comunicación cualquier comportamiento que se tiene en presencia de otra persona.
Por eso, se puede comunicar con otra persona no solo a través del lenguaje verbal (las palabras) y paraverbal (cómo se dicen las palabras: tono de voz, pausas entre las mismas…), sino también a través del no verbal compuesto por gestos, posturas y silencios.
Esto debe hacer que los buenos instructores sean conscientes de que su propio comportamiento es siempre y de cualquier manera un comportamiento comunicativo, ya sea consciente o inconsciente.
Tratándose de la Escuela de Fútbol con niños en edad temprana, para el instructor, entre los diversos tipos de comunicación, los más importantes son: la comunicación verbal y la paraverbal. La importancia de la verbal crecerá proporcionalmente con el aumento de la edad de los sujetos involucrados.
Otra habilidad importante (en lo que respecta a la comunicación) para convertirse en un buen instructor de la Escuela de Fútbol, dada la joven edad de los sujetos involucrados, es la de ponerse psicológicamente en el lugar de sus interlocutores (los jóvenes futbolistas). Ponerse en el lugar del otro es una estrategia de conocimiento y comprensión del otro que puede ocurrir a través de una identificación recíproca; esta estrategia se denomina empatía.
La empatía utiliza el mecanismo psicológico de proyección: yo me proyecto en el otro, suspendo mi juicio, trato de entender el mundo desde el punto de vista del otro y de esta manera puedo comprender mejor los contenidos experienciales de quien está frente a mí.